6 ene 2013

¡Hola!

Por fin en casa! La verdad es que han sido unas semanas de no parar y aunque llegué el jueves por la noche, no  he tenido tiempo hasta ahora de sentarme un poquito a escribir.

Como os comenté un poco por encima, estas fiestas estuvo Alberto en casa. Llegó el día 19 por la mañana y se marchó el día 31. Aprovechamos todos estos días para hacer muchas cosas que teníamos pendientes: ir al cine, a cenar, a hacer algunas compras, a ver algunos lugares, a mimarnos... y disfrutar de la familia. Aunque ya llevamos 3 años saliendo juntos, estas eran las primeras Navidades que pasaba en casa porque las primeras llevábamos apenas 4 meses juntos y nadie sabía de las nuestras. Las segundas Navidades, las pasé yo en su casa, de Nochevieja a Reyes más o menos y las del año pasado, por temas de estudios, curro y falta de compatibilidad horaria, nos vimos en el punte de diciembre y tuvimos que adelantar la ceremonia de regalos. Así que este año iba a ser especial porque me apetecía compartir con él esos momentos especiales y poner los regalos de Navidad bajo el árbol.

Yo, que soy más bien dormilona, el día 25 me levanté bien prontito y le dije a Alberto que quería ver si Papá Noel había pasado por nuestra casa. Y no sólo había dejado algunos regalos para mí, si no que también para mi mami y para mi chico. ¿Qué sería?

A mi mami le trajo un móvil nuevo. No era de última generación precisamente, pero ella pidió expresamente en su carta que fuera de tipo concha. Además, lo escogimos con pantalla y teclas grandes para que se desenvolviera con soltura.

A Alberto le cayó un Trivial, aunque un tanto especial. No es al que estamos acostumbrados a jugar, sino que se trata de un Trivial mezclado con el póker en el que puedes apostar si el jugador acertará o no las preguntas y además ¡puedes comprar quesitos! Lo hemos pasado en grande estos días picándonos jajaj. Además, un precioso reloj negro, un cuello de lana que le hice aunque no me quedó muy bien , cromos de Angry Birds y una taza y una libreta de Cars (somos niños grandes).

Yo estaba muerta de curiosidad por ver cuáles eran mis regalos y Papá Noel que me conoce perfectamente, no me decepcionó. Me trajo una preciosa libreta de Audrey Hepburn, otra de El Principito y un estuche también de El Principito. Además, me realó las últimas 3 películas de Harry Potter, porque sabía que eran las que me faltaban para completar mi colección.



Después, vinieron mi cuñada y mi hermano, que trabajaba y tuvo que comer a las 12 de la tarde mientras el resto mirábamos. Más tarde vino la familia y pasamos la sobremesa jugando al bingo y bebiendo champán. Mis primos decidieron hacer la gracia e ir a un bingo real a probar suerte y los acompañamos. Suerte ellos no tuvieron mucha, pero yo estuve tocada por la suerte del principiante y canté un bingo especial de casi 400 €. ¡Vaya regalazo de Navidad! Así que después tocó celebrarlo y Alberto y yo fuimos al Burguer (que hay que ahorrar xD) a brindar con Cocacola y comer patatas fritas :P


¡Feliz año a todas y os veo en la próxima entrada!

Muuuuacks!

3 comentarios:

  1. guauauau me encantan los regalos, me alegra lo pasarais tan bien los tres. me alegro muchísimos, feliz año wapísima.

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  2. ¡Qué resumen tan bonito de tu navidad! Me alegra que la hayas disfrutado a tope junto a tus seres queridos.
    Un besote

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  3. A mi tb me han regalado las de Harry Potter !! las estoy viendo todas seguidas esta semana, Ains! qué pena que ya no hagan más...
    Un beso

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